Dependencia emocional

Cuando una persona sufre de apego excesivo hacia otra persona, se «engancha» exageradamente a otra persona, no disfruta de la relación y pierdas su individualidad satisfactoria, hablamos entonces de que sufre de un trastorno de dependencia emocional.

Este trastorno se puede dar en cualquier ámbito: familia, relaciones de pareja, amistades, compañeros, personas del entorno.

Características de una persona dependiente emocionalmente:

No disfruta de otra cosa que no sea estar con quien aprecia o ama. Su felicidad se centra en una sola persona.
Su estado de ánimo va a depender de lo que piensen de ella o de cómo le tratan los demás.
Teme molestar o ser rechazado por lo que evitan llevar la contraria.
Antepone el deseo de otros al suyo propio.
Sólo si se siente querido se encuentra a gusto consigo mismo. Se siente vacío si no hay a quien querer.
Con frecuencia le invade el miedo de perder a esa persona por lo que las relaciones no las disfruta como debería.
Sacrifica su felicidad para dársela a otros. Cae con facilidad en los chantajes emocionales.
Antes que abandonar a la persona de la que está enganchado prefiere sufrir. Sin esa persona no se siente capaz de seguir adelante.

Su vida sin el otro no tiene sentido.
Se siente responsable de la felicidad de los demás. Se cree con la obligación de contentar a los demás, si no lo hace le invade el sentimiento de culpa.
Se obsesiona un poco con esa persona, quiere tener el control de su vida, personas con las que habla, etc… Deja de vivir su vida para seguir la del otro.
Tendencia al aislamiento social, el resto de personas de su entorno pierden importancia, sólo se desea pasar la mayor parte del tiempo con esa persona.
La persona nunca está contenta, siempre quiere más, teme que la dejen por lo que suele encontrarse en un estado ansioso casi permanente.
La persona con dependencia emocional necesita al otro para disfrutar.
La persona dependiente no puede estar sola, se deprime, no se siente capaz de disfrutar de la vida. Ha convertido la relación con el otro en una necesidad para CREER sentirse bien.

A todos nos gustaría tener una pareja ideal, personas a las que querer y sentirse querido, etc…Pero hay que tener muy clara la diferencia entre “desear” y “necesitar”. Cuando necesitas no funciona, si uno no se ama a sí mismo no puede amar a otros de una forma madura y sana.

“La mayoría de miedos de ser rechazado descansan en el deseo de ser aprobados por otras personas. No bases tu autoestima en sus opiniones“

Harvey Mackay